LAS LADERAS DEL PARAÍSO (1)

Las laderas del Paraíso
están salpicadas de polen
donde unas abejas piensan depositar sus versos

Los océanos de estas ventanas
se abren alados
como volantines de Polanco

Labradoras humildes recogen el trigo
de bíblicas páginas
en tanto lector buscas ávido
una pregunta para tus certezas

El cielo como la tierra
está tapizado de millones de nombres
no todos angelicales
pero sí de humanos dolores
No hay esperanza para el incrédulo

En esos mundos navego yo
¡Cuántas veces se levantan indomables tempestades!
Escucho los pájaros con sus múltiples trinos
y callo (no se puede hacer otra cosa
cuando hay tal cantidad de aves)

Despliego velas y me adentro junto a Elena
por las empinadas cuestas de lo infinito
Informes sus senderos
laberínticas razones
los molinos giran sobre sí mismos
Río abajo va el cuerpo de Ofelia


(1) No se puede comprender ni tratar de entender/ la frase desmenuzada del poema
Para quien pretenda descifrar este código / se recomienda una página condensada y resuelta / de la mejor Enciclopedia de Valparanoia